En sus trabajos, Pesce siempre incluye el defecto, incluso en aquellos que ha realizado para Casinna, la exquisita firma italiana de muebles, famosa por la calidad de sus acabados y cromados, en los que el diseñador italiano dejaba que los obreros remataran las piezas según sus propios criterios.
De esta forma se obtenían objetos diferentes y se rompía con la uniformidad de la fabricación en serie. En el fondo había una crítica a la producción industrial y era una alternativa intermedia a la utópica idea de la vuelta a lo artesanal”.
Ana Domínguez acaba de inaugurar en El Palacio Cibeles, Madrid, una interesante exposición titulada Futuro Inmediato. Impresión 3D, que abrirá sus puertas hasta el 26 de junio.
Algunas de las piezas elaboradas con una impresora 3D recuerdan la filosofía Wabi-Sabi, por su acabado imperfecto, aunque según esta comisaria, “esto no responde a una intención o reflexión del autor, sino que es algo anecdótico y coyuntural, debido a que las máquinas no están aún suficientemente perfeccionadas, pero lo que si es cierto es que esta tecnología obligará a los modelos de producción y de negocio a replantearse sus bases más fundamentales”.